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Fran Escribá regresa al Elche con una ardua tarea por delante. Asume el banquillo con el equipo ilicitano en descenso, con una racha de 16 jornadas seguidas sin ganar. Ostenta el penúltimo puesto con 18 puntos, a tres de la salvación, y con dos partidos aplazados. Y el próximo duelo tiene una alta trascendencia: frente al Eibar, que marca el límite de la zona de salvación.

Para que los franjiverdes mejoren prestaciones en su objetivo de mantenerse en Primera, el entrenador valenciano tiene varios deberes:

Cortar la ‘sangría’ de goles encajados

La firmeza defensiva fue la piedra angular del éxito del Elche en la anterior etapa con Fran Escribá. Y el presente equipo ilicitano necesita mejorar sus prestaciones atrás como el comer. Enlaza once jornadas sin mantener la portería a cero. Desde el empate en Villarreal (0-0) a principios de diciembre, ha recibido 21 tantos. Con una media de 1,91 por partido. Y dando gracias a que Edgar Badia está rindiendo a un nivel estelar esta temporada. El guardameta catalán lleva prácticamente todo el curso liderando la estadística de paradas por encuentro (3,33 actual).

Los franjiverdes son el noveno equipo más goleado de Primera, con 31 dianas en contra en 21 partidos. Y con dos duelos aplazados ante dos escuadras con mucha ‘pólvora’: Barcelona y Sevilla. El Cádiz, el conjunto más goleado, ha recibido ocho tantos más que el Elche (39).

Llegar más al área

Los partidos se deciden en ambas áreas. Y en el equilibrio está la virtud. El Elche no sólo tiene problemas en su propia área. También en la contraria. Porque es el conjunto de Primera que menos remata con diferencia. Ha efectuado 104 disparos. El Getafe, el segundo peor en la estadística, registra 39 más.

Al cuadro ilicitano le salva que goza de una efectividad entre las mejores de Europa. Casi la mitad de sus tiros entre palos acaban en gol. Pero en vista de los resultados y los tantos conseguidos, necesita mejorar en ataque. Es el tercer equipo menos anotador de LaLiga Santander junto al Eibar, con 19 goles a favor.

“Cuando un equipo está sufriendo abajo, todo pasa por mejorar lo defensivo y lo ofensivo. Creo en los equipos equilibrados. Debemos serlo”, expuso Escribá en su presentación.

Entre la necesidad de progresar en ataque, también se incluye trabajar las acciones a balón parado, como córners y saques de esquina. Una faceta desaprovechada con Almirón, si bien tampoco es que el Elche tenga una alta generación de peligro. Dos de sus 19 goles ligueros vinieron en la estrategia. Fran Escribá sacó mucho rédito a estas jugadas durante su primera etapa en el Martínez Valero.

Instaurar una idea de juego

Los números demuestran que la idea de juego de Jorge Almirón no funcionaba. Primero, con la obcecación de salir con el balón jugado desde atrás. El Elche sacó muy poco rédito, sin apenas encontrar la forma de llevar la pelota a las postrimerías del área contraria. Y suponía un riesgo, con pérdidas que podían provocar ocasiones del rival.

En sus dos últimos partidos en el banquillo, Almirón buscó una variante contraria: juego directo con los ‘tanques’ Lucas Boyé y Guido Carrillo arriba, presión más adelantada y profundidad por bandas para encontrar centros. Bajo esta premisa, los franjiverdes mostraron buenos momentos ante Villarreal (2-2), con reacción para empatar, y Celta (3-1). Pero insuficiente para romper la ausencia de victorias.

Fran Escribá debe instaurar un modelo de juego que mejore el balance defensivo y ofensivo, de cara a conseguir puntos para lograr la permanencia. Su libreta ya es de sobra conocida en Elche. 4-2-3-1 con mucho rigor táctico, líneas juntas, fiabilidad atrás y puntería arriba. Aunque en sus etapas en Villarreal y Celta se adaptó al 4-4-2. Tendrá una semana para que los primeros rasgos puedan verse en la cita trascendental contra el Eibar.

Motivar a un vestuario “hundido”

Raúl Guti dejó claro el sentir del vestuario tras la derrota en Vigo: “La situación es crítica. Estamos hundidos. Debemos estar más unidos que nunca para sacar esto adelante”. La plantilla franjiverde perdió confianza en Almirón, a tenor de los resultados y la poca productividad de la idea de juego. Y ahora recibe a un nuevo ‘jefe’ con aires renovados para levantar la moral.

Más allá de cuestiones tácticas, Fran Escribá deberá utilizar la faceta psicológica para que los jugadores recuperen fe en sus posibilidades. Sobre todo, para los futbolistas que tenían un papel secundario con Almirón. Entre ellos, Víctor Rodríguez, a quien ya tuvo en su etapa anterior.

No obstante, el preparador valenciano aseguró que vio a un vestuario comprometido que no ha bajado los brazos: “He visto un grupo muy alegre. Y como he confirmado, muy unido. Se nota que quieren revertir la situación. No se han abandonado a su suerte. Nadie me ha transmitido que la situación les supera. Es súper importante”.

Mejorar el aspecto físico

El aspecto físico es uno de los quebraderos de cabeza del Elche, que torpedea sus posibilidades de salvación. Varios jugadores han sufrido lesiones musculares a lo largo del campeonato, buena parte de ellos en la zona isquiotibial. Guido Carrillo, Fidel, Josema, Diego González, Dani Calvo, Mfulu, Boyé o Tete Morente son algunos de los futbolistas que han pasado por la enfermería. El primero ha llegado a perderse hasta diez compromisos ligueros. De cara al trascendental duelo frente al Eibar, Escribá está pendiente de la disponibilidad de hasta cinco jugadores: Fidel, Nino, Jony Álamo, Mojica y Josan.

En la visita al Celta (3-1), Josan y Mojica tuvieron que retirarse antes del 30’ por pinchazos en el muslo. Apuntan a bajas contra el Eibar. Contra el Getafe (1-3) hace un mes, Boyé, Fidel y Diego González necesitaron el cambio.

Además, los franjiverdes han llegado a la recta final de algunos choques con las fuerzas justas. Como en Valladolid (2-2), donde dejó escapar ‘in extremis’ un triunfo valiosísimo.

Fran Escribá vuelve al Elche con su propio preparador físico. Miguel Villagrasa, quien ya le acompañó en el Celta. Sustituirá al argentino Diego Osses, quien ocupaba esta parcela junto a Manolo Sempere.

Voz en los posibles fichajes

Christian Bragarnik y Nico Rodríguez rastrean el mercado de jugadores sin equipo para reforzar la plantilla, con dos fichas libres para utilizar. Un mediocentro ofensivo/mediapunta es la mayor necesidad. Y Fran Escribá podría tener voz y voto en la elección de posibles caras nuevas, como Jorge Almirón.

Eso sí, el preparador franjiverde aseguró que no ha pedido fichajes: “No he exigido nada. No veo ninguna posición coja. Confío plenamente en lo que tengo. Si hay alguna opción, daré mi opinión”. 

Foto: Sonia Arcos – Elche CF

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