Verse inmerso en la pelea por la salvación en Primera División no es fácil. Los equipos deben saber convivir con la presión, sobrellevar momentos de dificultad y afrontar partidos a ‘vida o muerte’. Para estas situaciones, dicen que la experiencia es un grado. De la actual zona baja de LaLiga Santander, el Elche tiene una de las plantillas con menos conocimiento ‘in situ’ de estas lides. En buena parte, por su condición de recién ascendido y porque cuenta con varios debutantes en la élite.
No obstante, casi la mitad de sus jugadores saben lo que es luchar por la permanencia en Primera. Once franjiverdes tienen vivencias previas. Con éxitos y fracasos. Aproximadamente todos han celebrado salvaciones en la fase final de la Liga. Y nueve de ellos han lamentado mínimo un descenso a Segunda.
Quien tiene su experiencia más reciente es Guido Carrillo. En sus dos temporadas con el Leganés, consiguió una permanencia y sufrió un descenso a Segunda, consumado en la última jornada. “Sé lo complicado que es. Con el Leganés, no nos salvamos por una jugada. Pasan muchas cosas. Hay equipos que se caen y otros que se levantan. No hay que entregarse nunca y hay que estar fuertes”, expuso el jueves en rueda de prensa.
Piatti y Barragán, los franjiverdes con más ‘mili’ en Primera, también tienen malos pasos en su currículum. Aunque son excepciones, pues normalmente han luchado por cotas europeas. Y aquellas etapas negativas ocurrieron hace una década.
En sus inicios en España con el Almería, el extremo vivió dos permanencias con cierta suficiencia y una caída a Segunda, certificada a tres fechas del final. Por su parte, el lateral lloró un descenso a la división de plata con el Real Valladolid.
La mala fortuna de Víctor Rodríguez
Quien más descensos a Segunda ha lamentado es Víctor Rodríguez. Hasta tres, sin contar el administrativo con el Elche 2014/2015. De hecho, su campaña como franjiverde es la única en Primera en la que sonrió por una salvación deportiva. Bajó a la división de plata con Real Zaragoza, Getafe y Sporting de Gijón. Como azulón, volvió a coincidir con Fran Escribá, destituido antes del descenso. Y como rojiblanco, con Nico Rodríguez, director deportivo franjiverde.
Otro jugador del Elche con mala fortuna en este sentido es Diego González. En su único curso completo en Primera, bajó de manera sonrojante con el Málaga, colista con sólo 20 puntos. Antes, el central había debutado en la élite con el Sevilla, pero con ficha del filial.
Volviendo a la experiencia, Nino aguarda positivas y negativas. De sus cinco temporadas anteriores en Primera, dos acabaron de manera triste: con Tenerife y Osasuna. Cabe señalar que se perdió más de la mitad del campeonato del descenso de los rojillos, debido a una grave lesión. Un año antes, celebró una permanencia atada en la recta final. Al igual que con el Levante en su debut en la máxima categoría.
Testimonial, pero cuenta
Fidel también registra cal y arena, aunque en dos cursos. Salvación con el Elche y descenso con la camiseta del Córdoba. Johan Mojica vivió dos permanencias, con Rayo Vallecano y Girona, y una caída a Segunda, con los catalanes. Aunque poca culpa tuvo en el fracaso, pues sólo disputó 20 minutos en toda la competición por una rotura de ligamentos.
Y por el lado contrario, escaso mérito se le puede atribuir a Pere Milla y Luismi en sus salvaciones con Eibar y Real Valladolid respectivamente. El catalán sólo participó en cinco choques ligueros, llegando a pasar seis meses sin jugar. El gaditano estuvo inédito en el campeonato doméstico, en buena parte por una importante lesión. Pero la experiencia cuenta.
Y en este sentido, cabe indicar que en el citado descenso a Segunda del Málaga con Diego González, Cifu disputó dos partidos en la primera vuelta y se marchó cedido al Albacete en el mercado invernal. Por tanto, aunque tuvo poca responsabilidad, hay que añadirle esta ‘mancha’ al currículum.
Escribá: tres permanencias
Además de la experiencia en el plantel, el Elche también cuenta con un entrenador que sabe lo que es pugnar por la salvación en Primera en varias ocasiones. Fran Escribá lideró hacia la permanencia a los franjiverdes en su anterior etapa. En dos temporadas: 2013/2014 y 2014/2015, esta última en vano por el descenso administrativo.
Hace dos campañas, el Celta logró una sufrida continuidad en la división de oro con el técnico valenciano a los mandos. Aunque en el siguiente curso, Escribá fue destituido a las 12 jornadas con los celestes en descenso. Y cinco cursos atrás, a Escribá despidieron en el Getafe, que ocupaba la zona roja a seis duelos de la conclusión. El cuadro madrileño cayó a Segunda.
Fotos: LaLiga