Cuando el Elche inició su etapa dorada, a partir de su ascenso a Primera en 1959, se erigió en un equipo relevante en el panorama español. Pasó tres décadas como miembro de la élite o, cuando descendía, como puntero de Segunda. Perdió ese estatus con su caída a Segunda B en 1991. Pasó veinte años entre el semiprofesionalismo y más decepciones que alegrías en Segunda. Se sumió en la mediocridad y el conformismo.
Hasta que en 2009, un entrenador le devolvió la mentalidad ganadora: José Bordalás. El actual inquilino del banquillo del Getafe, rival del Elche el próximo domingo a las 14:00 horas. Ambos equipos protagonizarán un duelo directo por la salvación en Primera. El equipo ilicitano se verá las caras con uno de los sus tres mejores técnicos en su historia reciente. Junto a Fran Escribá, de nuevo preparador franjiverde, y Pacheta. Estos dos últimos lideraron al Elche a sus dos últimos ascensos a la élite, en 2013 y 2020. Antes que ellos, Bordalás se quedó a un paso de conseguirlo. A un gol, marcado e injustamente anulado.
Del descenso a luchar por el ascenso
El técnico alicantino llegó al Elche en una alarmante situación. Claudio Barragán, al que Bordalás relevó, dejó al equipo ilicitano en descenso tras seis jornadas (penúltimo con 4/18 puntos). Bordalás venía de casi ascender a Segunda con el Alcoyano la temporada pasada. Y su experiencia en la categoría de plata se reducía a 25 partidos con el Hércules, el eterno rival franjiverde, pocos años atrás.
En la temporada 2009/2010, Bordalás cogió a un conjunto hundido y lo catapultó a la lucha por el ascenso a Primera. Despertó una ilusión en la afición franjiverde que hacía tiempo que no sentía. Sobre todo, tras la memorable victoria en el campo del Betis (0-3). Hasta el punto de que cinco días después, llenó el Martínez Valero en aquella recordada derrota frente al Villarreal B (2-3). Un duro golpe en la recta final, que resultaría casi decisivo para quedar apeado de la pugna por subir.
A un gol de Primera
En la siguiente campaña, el Elche se plantó en la final del playoff de ascenso a Primera. Contra pronóstico, al perder potencial antes y durante el campeonato. En verano, salieron piezas importantes como Jorge Molina, reciente ‘pichichi’ de Segunda, Juli o Trejo. Y en invierno, se marcharon el capitán Willy Caballero y Wakaso. Y para más inri, el delantero Linares cayó lesionado de gravedad en su mejor momento de forma.
Los franjiverdes protagonizaron un gran último tramo y acabaron la Liga regular en el cuarto puesto. El mejor situado de la promoción de ascenso, ya que el filial del Barcelona quedó tercero. En semifinales, voltearon y se adjudicaron la eliminatoria frente al Real Valladolid (1-0 y 3-1). Y en la final, se quedaron sin premio contra el Granada por el valor doble de los goles a domicilio (0-0 y 1-1). En la memoria, los penaltis parados por Jaime en el Nuevo Los Cármenes y el gol mal anulado a Pelegrín. Este último, en la vuelta con un Martínez Valero lleno hasta la bandera.
Tras el mazazo, el Elche comenzó el curso 2011/2012 con el sueño de volver a intentar el ascenso a Primera. Y por momentos, lo convirtió en una posibilidad muy real. El cuadro de Bordalás cerró el año 2011 como líder de Segunda, gracias a su escandalosa goleada por 6-0 al Alcorcón. Sin embargo, su rendimiento decayó. Hasta el punto de que el preparador alicantino fue destituido. Ocurrió tras la derrota por 2-0 contra el Villarreal B en la jornada 33, que ampliaba la mala racha a 1/15 últimos puntos.
Bordalás dejó al Elche en el octavo puesto con 50 puntos, a cuatro de playoff. Su sustituto, César Ferrando, fue incapaz de revertir la dinámica negativa. El conjunto ilicitano acabó la Liga en mitad de tabla.
“En este club he pasado una etapa maravillosa deportiva y personalmente. Posiblemente, he sido víctima de los éxitos, de sacar al equipo un rendimiento muy por encima de sus posibilidades. Perdíamos piezas fundamentales y la exigencia aumentaba. Ha sido un orgullo tremendo entrenar al Elche. Siempre lo llevaré en mi corazón. Y estoy convencido de que algún día volveré”, dijo Bordalás en su despedida como franjiverde.
Tres ‘héroes’ del Elche de los récords
Una temporada después de la salida del alicantino, el Elche subió a Primera de la mano de Fran Escribá. Y en la plantilla del Getafe, Bordalás cuenta con tres ‘héroes’ de aquel ascenso de récord: Damián Suárez, Etxeita y Ángel. El primero no podrá jugar el domingo por sanción. Los dos últimos apuntan a titulares.
Foto: LaLiga