Pau Quesada se puso a los mandos del filial franjiverde en agosto tras dejar su puesto como técnico en la Unión Deportiva Alzira. El joven entrenador logró que el conjunto valenciano se clasificara para jugar la fase de ascenso a la que se conoce actualmente como la segunda división B. Finalmente, no logró que el equipo diese el salto de categoría. Jorge Raffo, director del fútbol base apostó por él con el objetivo de revertir las malas temporadas del Deportivo Ilicitano en los últimos años.

En agosto se empieza a diseñar la plantilla teniendo en cuenta las metas a cumplir, “se da una situación de bajas importantes como la de Mourad, Alberto Rubio o Adrián Molina, que eran los chicos con más experiencia en la categoría, y a partir de ahí empieza la reconstrucción del Ilicitano dando mucha continuidad a los jugadores que ya estaban en el club”, cuenta Quesada. Los canteranos, a las órdenes del nuevo técnico han conseguido cuajar una gran temporada en la tercera división con un total de once victorias, seis empates y dos derrotas.

En cuanto a lesiones se refiere, el equipo ha tenido que sobrellevar una complicada situación con la duradera lesión de Manu Palma a principio de temporada y la de Nacho Ramón en el tramo final de la primera fase de competición. Respecto a esto, Pau Quesada ha recalcado la unión del grupo, “hay muy buen ambiente en el equipo, y es muy complicado porque el embudo al fútbol profesional es muy estrecho, no es fácil dar el salto y siempre hay un punto de egoísmo, pero ellos han sabido encontrar el bien colectivo”.

La próxima temporada, la RFEF cambiará el modelo de competiciones y la ahora conocida como segunda división B pasará a llamarse Segunda División Real Federación Española. Así como también, debido a la pandemia el proceso de ascenso a dicha competición ha sufrido cambios. A los equipos que actualmente están jugando la segunda fase les quedan por disputar cinco partidos, una vez finalicen, los dos primeros ascenderán directamente. Los equipos que no logren ascender pasarán a jugar unas eliminatorias a cuartos de final, semifinal y final, donde solamente ascenderá uno. Pau afirma que, tras haber quedado entre los tres primeros, “si no ascendemos de forma directa, tenemos una segunda posibilidad de ascender mediante una eliminatoria a partido único en casa del mejor clasificado”.

El próximo partido que jugarán los chicos será el domingo 11 a las 12.00 horas frente a la UD Alzira, y curiosamente lo harán en el campo artificial Enrique Cervera de Altabix. Durante la primera fase, el Deportivo Ilicitano se ha visto obligado a desplazarse a otras localidades para poder jugar en césped natural los partidos correspondientes a ser disputados en casa. El técnico valenciano acepta que no haber dispuesto de superficies naturales, “es un limitador muy importante en cuanto a la transferencia de un jugador que está entrenando con el primer equipo y pasa a jugar con nosotros, que tenga que hacerlo en otras superficies es muy molesto”.

Respecto a la ciudad deportiva prometida desde la entidad con el objetivo de proporcionar al fútbol base unas instalaciones exclusivas, Pau Quesada afirma que: “cuando la propiedad lanzó el mensaje de la ciudad deportiva, en primer lugar, pensaba en poder dotar al Ilicitano de un campo de césped natural”. “Obviamente no nos beneficia jugar en césped artificial, pero nos tenemos que adaptar y así lo hemos hecho”, concluye Quesada.

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