Desde la primera jornada hasta la última. Un equipo condenado, sumido en una tristeza infinita. Ante un Celta inofensivo que por momentos parecía incapaz de anotar ni ante una portería del tamaño de ‘o Sereo’. Se dice que lo que mal empieza, mal acaba y este Elche CF de Sebastián Beccacece ha arrancado muerto. Ya son cinco las jornadas bajo las órdenes del técnico argentino; cero puntos de quince posibles (1-0).

“Vinimos a ganar tiempo”, “trabajamos de cara a la temporada que viene” o “estamos preparando el futuro”. Son algunas de las frases que se repiten constantemente desde la llegada del técnico rosarino a tierras ilicitanas. Pero el tiempo es algo muy valioso. Prácticamente inexistente en un deporte que va tan rápido que un día se pasa de fichar viejas glorias a pelear por los mismos objetivos que la modesta UD Alzira.

Hay que ser justos con Beccacece. Un hombre valiente – lejos de lo que refleja sobre el campo – que asegura estar convencido de la decisión que tomó. Sin embargo, la palabra final la tiene Christian Bragarnik, que fue quien decidió traerlo en este momento de la temporada. En Balaídos se han podido atisbar pequeños brotes verdes de lo que el técnico argentino quiere ofrecer, pese a que hay detalles que dejan muchas dudas sobre su gestión.

420 pases y hasta 6 córneres a favor para un solo remate a puerta y la gestión con los cambios son los puntos que más intranquilidad producen en la afición. Dentro de que el encuentro parecía por momentos un amistoso, el Elche CF estaba animado. Proponiendo más que su rival desde el balón, pisando campo contrario y ganando saques de esquina. Entre Lisandro Magallán y Pere Milla no acertaron a desviar a gol un balón cazado por Clerc desde la frontal.

En un Balaídos medio vacío, la afición local tenía cierto nerviosismo con el encuentro. Querían asegurar una victoria que prácticamente les certificaría la permanencia y el desempeño de su equipo no parecía agradarles. Sin embargo, sin necesidad de hilar demasiado las jugadas, el cuadro celeste casi siempre lograba finalizar ante Edgar. El meta catalán tuvo que intervenir hasta en seis ocasiones en los primeros 45 minutos.

El conjunto de Beccacece necesitaba mover más rápido el esférico si quería inquietar a Iván Villar. Tener la posesión del balón y no ser capaz de utilizarla para atacar viene a ser lo mismo que tratar de beber agua con un tenedor. ‘BKCC‘ disponía en el banquillo de nombres como Boyé, Ponce, Lautaro, Nico, Collado, Guti, etc. El entrenador del Elche se olvida de los cambios un día más; realizando solo tres sustituciones y desperdiciando algo clave en el fútbol.

En una demostración de torpeza con el balón, Randy Nteka estuvo a punto de anotar su primer gol con la camiseta franjiverde (negra esta noche). Una jugada en la que el balón le llegó llorando y el delantero parisino no fue capaz de conectar el disparo cruzado con claridad y se marchó fuera. Justo en la acción previa, Carles Pérez había caído en el área franjiverde tras una acción con Clerc. Díaz de Mera fue citado desde la sala VAR para revisar la acción pero por suerte – y por sorpresa – no señaló penalti.

En cualquier caso no era penalti pero a nadie le hubiera extrañado a estas alturas. Como tampoco que Carles Pérez se redimiera poco después anotando el 1-0, pero sin embargo su disparo se topó con el palo. Parecía que podía ser el día. Que podría presenciarse la sequía de puntos del nuevo entrenador. El partido recordaba al de hace varias semanas en Mallorca (0-1).

En esas que entraba Lucas Boyé. Idolatrado en Elche, defenestrado en Vigo. En 13 encuentros con la camiseta celeste no logró un solo gol. La ‘Ley del ex’ parecía escrita y estuvo a punto de cumplirse tras una jugada combinativa en la que Fidel encontró a Boyé y el delantero de San Gregorio definió con el exterior. Tenía encima la marca de un defensor y no logró conectar con toda la superficie de la bota en la que fue la mejor ocasión del Elche en el partido.

Pocos minutos más tarde, justo antes de que el cuatro árbitro levantase la tablilla con el tiempo añadido, Joseph Aidoo entraba a rematar como quien se avalancha sobre un billete en el suelo. El central ghanés selló media permanencia del conjunto gallego y tumbó las esperanzas de un Elche que todavía tiene por delante muchos encuentros para “adelantar faena”. Al final del encuentro Josan y Mascarell pagaron el paso de los minutos y Lautaro, Nico, Collado o Guti se marcharon sin vestirse de corto.

Ficha técnica

RC Celta de Vigo: Villar; Hugo Mallo, Aidoo, Tapia, Galán; Carles Pérez (76′, Miguel Rodríguez), Fran Beltrán (92′, Unai Núñez), Gabri Veiga (76′, Óscar), de la Torre (76′, Cervi); Iago Aspas, Gonçalo Paciência (62′, Strand Larsen).

Elche CF: Edgar; Josan (86′, Pol Lirola), Mascarell, Magallán, Clerc (93′, Eze Ponce), Tete Morente; John Chetauya, Gumbau; Fidel, Pere Milla, Nteka (62′, Lucas Boyé).

Goles: 1-0. 90′, Joseph Aidoo.

Estadio: Estadio de Abanca Balaídos, 11.649 espectadores.

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