Lucas Boyé se erigió en el gran protagonista de la victoria del Elche contra el Levante (1-0). Con su gol, el equipo ilicitano logró tres puntos que le permiten salir momentáneamente del descenso. Y ganar ocho partidos después. En el plano individual, el argentino tiene doble premio. Acabó con su mayor ‘sequía’ del campeonato. Y superó la mejor cifra anotadora de su carrera profesional.
El ariete de 25 años llevaba casi dos meses sin perforar una red rival. Desde el pasado 28 de febrero contra el Granada (2-1). Estuvo siete compromisos huérfano de gol. Hasta que cortó este periodo este sábado contra el Levante (1-0), con una notable diana.
Boyé marcó su séptimo chicharro de la campaña. Seis en Liga y uno en Copa del Rey, en 31 partidos. Rebasa los seis goles en 36 choques con el AEK Atenas hace dos temporadas. Antes, anotó tres tantos en curso y medio con el Torino, el club que tiene sus derechos y que cedió al Elche con opción de compra. Firmó dos goles con el Reading la temporada pasada. La misma cifra con River Plate y Newell’s Old Boys previo a aterrizar en Europa. Y en el Celta, ni siquiera vio puerta en media temporada.
“Pude convertir, que es lo que se nos pide a los delanteros. Pude ayudar para ganar. Contento”, declaró Lucas Boyé a Movistar LaLiga tras la victoria contra el Levante (1-0).
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