El delantero del Elche Club de Fútbol, Lucas Boyé, ya conoce su sanción tras ver la roja el pasado lunes en el empate a un gol del conjunto franjiverde ante el RCD Mallorca. El argentino llegaba al duelo con molestias y entró desde el banquillo. No pasaron ni dos minutos desde que entró al campo y el árbitro le mostró la roja.
Un Pizarro Gómez que realizó un paupérrimo arbitraje. En una primera instancia le mostró la amarilla pero, a diferencia de otras jugadas polémicas, desde el VAR le comunicaron que fuera a revisar la jugada. Según recoge en el acta, Boyé fue expulsado por: “Impactar con sus tacos en la rodilla de un adversario en la disputa del balón con uso de fuerza excesiva”. Una acción de fútbol de toda la vida que jamás podría influir de esta manera en el devenir de un partido. Boyé pugna por el balón e impacta por el movimiento – natural – del recorrido de la pierna; sin poner en peligro, ni mucho menos, la integridad física del jugador del RCD Mallorca.
“Tenemos que seguir entregándonos como hemos hecho este lunes. La acción de Boyé, para mí, no es roja. También le podían haber puesto la foto de la entrada a Guti, pero no han decidido ponerla. No podemos desgastarnos con eso. Son todas las semanas igual”, señaló Gonzalo Verdú al término del partido.
El sábado a las 16:15, el Elche CF visitará el campo de Mestalla y lo deberá hacer sin el de San Gregorio. Sin embargo, sí estará un Eze Ponce que volvió a ver puerta y que, poco a poco, va cogiendo confianza. Lucas Boyé estará listo para recibir al Real Madrid el próximo miércoles 19 de octubre a las 21:00.