Aleix Febas pasó un calvario la temporada pasada. Eso no lo puede dudar nadie. Como tampoco nadie aún entiende cómo pasó al ostracismo uno de los mejores futbolistas de la Segunda División. Cosas que pasan. O cosas que pasaron.
P: ¿Qué tal el entrenamiento, cómo estás físicamente?
R: Bien, tanto yo como el equipo. Creo que cuando vienes de ganar la semana es más amena y se pasa mejor.
P: Llegaste a La Fábrica con trece años, he leído que para ti fue duro llegar tan pequeño a un equipo como el Madrid ¿cómo viviste ese proceso?
R: Sobre todo el principio muy duro. Eres un niño, no estás preparado para irte de casa sin tu familia. Vas a un sitio nuevo, pasas de ser un niño a ser un hombre porque ya compites de otra manera. Compites para cumplir un sueño.
P: ¿Qué es lo más difícil de irte tan pequeño y de ser jugador del Real Madrid?
R: Sin duda lo más difícil fue separarme de mis padres. Yo era un niño, cuando me llegó la oferta lo primero que dije fue que no porque me daba mucho miedo irme. Luego nos dijeron de ir a ver las instalaciones y es muy difícil decir que no. Tanto a nivel deportivo como educativo.
P: Hiciste pretemporada con el primer equipo, ¿cómo de complicado es dar el paso del Castilla al primer equipo?
R: Es casi imposible. Muy poca gente da ese paso en el Real Madrid, no es como otras canteras. Allí primero tienes que salir fuera, demostrar tu valía y luego estar ahí. Yo hice la pretemporada, salí cedido al Zaragoza más otras cesiones y al final nuestros caminos se separaron.
P: ¿Cuál es tu mejor recuerdo de La Fábrica?
R: Sin duda la pretemporada en Estados Unidos y en Canadá es lo más bestia que he vivido. Tengo la espinita de no haber podido jugar el partido oficial pero bueno, no me puedo quejar.
P: ¿Cómo es Zidane como entrenador?
R: Es una persona con una presencia muy importante, solo con eso ya se hace respetar. Estuve con él medio año porque lo suben al primer equipo tras la destitución de Benítez. Los entrenamientos iban dirigidos al futbolista, el haberlo sido le ayudaba bastante.
P: ¿Quién consideras que fue tu padre futbolístico en el Madrid?
R: En todas las categorías he tenido la suerte de que me ha ido bien, de infantil a Castilla he jugado bastante. Me quedaría con Luis Miguel Ramis, lo tuve en el Juvenil A y en el Castilla fue el que me dio la continuidad que necesitaba. Ahora está en el Burgos.
P: Jugaste en el Mallorca en Primera División, la élite del fútbol español y para mucha gente la mejor liga del mundo, ¿cómo es jugar en la élite?
R: Tenía mucha ilusión, siempre había sido mi sueño. Creo que no aproveché bien la oportunidad, cuando jugué en primera no estaba tan preparado como creo que lo podría estar ahora. No salió como creía que me saldría, pero bueno, son experiencias.
P: ¿Por qué?
R: La juventud, vas a un sitio nuevo, el equipo estaba muy hecho. El entrenador era un gran entrenador, pero no tenía ese feeling conmigo mismo ni esa confianza para estar libre en el campo. También estaba en una posición que no estaba del todo cómodo. Fue un cúmulo de todo, pero más cosa mía que del entrenador.
P: Tienes una dilatada trayectoria, has jugado con grandes futbolistas, ¿con cuál te quedarías?
R: Marcos Llorente cuando estaba en el Madrid me parecía una bomba, ahí está donde ha llegado. Sí que es verdad que ha cambiado mucho su forma de jugar, cuando estaba conmigo era pivote. Ahora juega de todo. Pivote, extremo, lateral…
P: Coincidiste también con Fede Valverde, ¿destacaba tanto cómo el futbolista que es hoy?
Sinceramente no, también era su primer año en España y era una persona muy introvertida. Le costaba comunicarse y era muy tímido. Se le veían condiciones, sobre todo físicas, de que era un animal. Técnicamente decidía siempre bien, buen golpeo, se le veía cosas diferentes.
P: Desde tu llegada, ¿qué futbolista te ha sorprendido más?
R: Uno de los que me ha sorprendido más es Yago, no lo tenía visto. Encima venía de un filial y pensaba que igual no iba a llegar preparado. Cuando lo vi tres ratos me di cuenta de que era un pepino. Tiene mucho futuro.
P: ¿Dónde te sientes más cómodo dentro del campo?
R: Siempre ha habido ese dilema conmigo desde que soy profesional. Últimamente cuanto más atrás me noto mejor, tengo más recorrido, más metros para correr. Defensivamente he mejorado muchísimo comparado con otros años, es verdad que me queda mejorar algunas cosas.
P: ¿Cómo valoras la temporada pasada?
R: La primera vuelta hasta marzo tuve mucha continuidad y estuve a buen nivel. Luego fue una etapa dura para mí, el equipo tuvo una buena racha pero para mí el final fue muy duro. Estoy orgulloso de cómo lo llevé, siempre se puede llevar mejor pero creo que hasta el último día fui un profesional.
P: Pasaste de ser uno de los mejores futbolistas de Segunda División al ostracismo, ¿cómo lo llevaste?
R: Fue duro, más que nada porque me veía bien. Salí de jugar estando bien. Me considero una persona bastante objetiva y creo que estaba a buen nivel. También hay que ser justos, coincidió también con la buena racha del equipo y el míster quería dar continuidad. Sí que es verdad que los últimos diez partidos tampoco ganamos y no tuve la oportunidad. Son aprendizajes de la vida y es la experiencia más curiosa que he tenido en un equipo.
P: ¿Lo entendiste?
R: Conociendo al míster sí, por cómo veía las cosas lo entendí. Yo seguí entrenando y ya está.
P: ¿Cuál dirías que es la cara más amarga del fútbol?
R: Sin duda el no jugar. Cuando no juegas es muy duro.
P: En esos momentos, ¿qué es lo más importante?
R: Tener cabeza. Sí que es verdad que tuve la experiencia de que en Mallorca no tuve continuidad y eso me hizo estar fuerte. En otro momento de mi vida lo que pasé el año pasado me hubiera pasado factura por cosas que pasaron. Creo que fui fuerte y lo aguanté bien.