El máximo mandatario de la entidad blanquiverde compareció en su cita pública anual con el viento a favor de la gran temporada del Elche CF y una ilusionante temporada en el horizonte con la celebración del Centenario
Que a Christian Bragarnik no le atraiga la idea de exponerse públicamente a dar explicaciones periódicas de su gestión al frente del club del que es propietario, el Elche CF, no es ni por su condición de mal orador, algo que ha quedado demostrado sobradamente en sus apariciones públicas que es justo al contrario, ni porque lo que transmite no sea meridianamente claro, ya que la transparencia que ha exhibido en sus apariciones basta con revisarlas, y establecer las similitudes entre ambas, para que quede reflejada dicha cuestión.
El golpe de efecto que provocó la rueda de prensa que convocó tan sólo unas horas antes, hace ahora justo un año, con una situación deportiva crítica fue decisiva para que tanto dentro del club como en el entorno subiera la confianza en un proyecto que, como varias veces ha señalado, es a medio y largo plazo. Eso unido al anuncio de la continuidad de Boyé, pilar fundamental y que ha ido creciendo al mismo ritmo que lo ha hecho el club desde su llegada, y del entrenador, Fran Escribá, como capitán de la nave deportiva independientemente de la categoría en la que militase el club disipaba cualquier fantasma en relación a una posible venta. La confianza y serenidad que transmitió ante las preguntas que los periodistas realizaban dando por hecho el descenso, y la sinceridad que desprendían sus respuestas en torno a las dificultades que se encontró el club en su retorno a la máxima categoría merece la pena volver a escucharlas hoy que, por suerte, todo es de otro color.
Veremos, por tanto, si la rueda de prensa que se produjo esta semana, convocada al igual que la temporada pasada unas horas antes, y que esta vez vino acompañada del anuncio, de nuevo, de la renovación del entrenador, en este caso Francisco, y con un ambiente mucho más relajado tras la holgada consecución de la permanencia en Primera División es otro golpe de gracia, quizás, en el convencimiento a jugadores clave que se puedan estar a día de hoy pensando en su continuidad o no en un proyecto, que con el Centenario de fondo, seamos claros, es uno de los más ilusionantes del fútbol español, y por qué no decirlo, también del fútbol europeo.
Tant de bo l’any que ve l’Elx es classifique per a la UEFA, però amb tots els respectes crec que l’article peca d’excés d’optimisme.
Personalment m’agradaria un altre propietari, doncs no em sent identificat amb Christian Bragarnik en absolut. Però també crec que, com a mínim de moment, està sent honest amb la gestió del club.
Esperem tots i totes que l’any del centenari es puga repetir la millor classificació a primera de la història. FORÇA ELX!!!!