2020 pasará a los anales de la historia en el Elche CF. El año de la pandemia por Covid-19 ha sido a nivel futbolístico uno de los mejores para la entidad ilicitana que todavía tiene pendiente un partido ante el Real Madrid para decir adiós a la temporada del retorno a Primera División.
Y muchos nombres propios para hacer un balance del año. Sin lugar a dudas, el primero es el de José Rojo, Pacheta. Hizo un equipo de autor, con la base de su ascenso a Segunda moldeó un equipo que a pesar de su limitado presupuesto, se hizo grande en los terrenos de juego.
Si hasta marzo el Elche estuvo en la zona media alta de la tabla, con la suspensión del campeonato y el volver a jugar a puerta vacía, a los franjiverdes le costó un mundo pero con el paso de las jornadas se metieron en la pomada. Sin presión ninguna, el Elche se hizo merecedor de la sexta plaza que le clasificaba para el play-off.
Se dieron muchas carambolas por el camino. El gol de Pere Milla al Oviedo y la victoria de in Depor descendido ante el Fuenlabrada obraron el milagro de optar al ascenso.
El Elche superó la primera eliminatoria ante el Real Zaragoza, con un gol de Nino determinante en La Romareda. Y en la gran final, ante el todopoderoso Girona, se hizo el tercer milagro.
Pere Milla en el minuto 96 tras una asistencia de Fidel obró lo imposible: el retorno a Primera, años después de que el equipo sufriera un descenso administrativo.
Bragarnik, que era un recién llegado a la infraestructura del club tras hacerse con el paquete accionarial de José Sepulcre, se encargó de confeccionar un renovado proyecto. Prescindió de Pacheta y de muchos de los héroes de esa temporada.
Hasta 14 fichajes y la llegada de un juego técnico: Jorge Almirón. Casi sin pretemporada y con muchos jugadores procedentes de origen argentino, el Elche ha demostrado que tiene mimbres para pelear por salvar la categoría.
Pese a que atraviesa por un bache de ocho partidos sin ganar, hasta el momento nunca se ha visto en puestos de descenso. Y todavía queda un mundo por delante para conseguir el objetivo de la salvación.