Una lesión nunca es plato de buen gusto para ningún club ni puede ser motivo de alegría para sus rivales. El RCD Espanyol pasa por un mal momento; todo le sale mal. Hace dos semanas cambiaba de técnico -Luis García ‘out’, Luis Miguel Ramis ‘in’– y en su primer partido no lograba pasar del empate a uno en El Alcoraz. El duelo del próximo sábado será una prueba de fuego para el nuevo entrenador perico, que debutará como local.
El RCD Stadium exigirá mucho a sus jugadores y comenzará a impacientarse si el Elche CF domina el encuentro. Un Elche que llega con las recuperaciones de Pedro Bigas y Nico Castro, que regresa tras cumplir sanción, pero con las dudas de Fidel y Rodri y las bajas de Sergio León y John. Diego González y Raúl Guti completaron su mejor actuación en mucho tiempo y Beccacece tendrá que decidir entre darles continuidad u optar de nuevo por Bigas y Nico.
Futbolistas y entrenadores siempre coinciden: ❝Queremos jugar contra los mejores❞. Sin embargo, supone una pésima noticia para el Espanyol el no contar con Javi Puado, máximo goleador de LaLiga Hypermotion (9). A sus 25 años, Puado afronta su segundo descenso como perico con la madurez necesaria para ejercer de líder. Partiendo desde cualquier banda o detrás del punta, encargándose de los penaltis y promediando un gol cada 119 minutos. Es uno de los mejores jugadores de la categoría y se perderá lo que resta de año.
Otro inconveniente más con el que lidiar para un RCD Espanyol cuya plantilla es la más cara de Segunda con una amplia diferencia (según datos de Transfermarkt). Se les espera en los puestos de ascenso directo y Luis Miguel Ramis es un técnico con experiencia para revertir la situación. En estos momentos son quintos con 25 puntos; dos por encima del Elche, a tres de Valladolid (2º) y a nueve del Leganés (1º).