Juan Anguix estaba contra las cuerdas, en los días previos al final del mes de julio de 2015. El caso pagaré trucho denunciado por Javier Tebas ya había estallado en su cara. El Elche ya había consumido el descenso administrativo. Y carecía de los recursos prometidos.
Un día antes de su dimisión, Anguix quiso usar sus poderes para congraciarse con su amigo Basilio López, que rápidamente le presentó una factura de 360.000 euros por el 50 por cien de los derechos de traspaso de Jonathas de Jesús a la Real Sociedad.
Era su firma de salir corriendo. Una despedida por la puerta de atrás y tratando de sacarla un pequeño beneficio económico, después de 4 meses de tortura por su ineficacia económica a la que se vio sometido tras su llegada a la presidencia.
Tanto José Francisco López, responsable del área económica como el responsable de Caja Murcia, Jesús Valero, se negaron en rotundo en tramitar la transferencia. La oposición de ambos fue clave para evitar ese daño económico a las arcas del club. Tanto Jose Francisco como Jesús han sido citados como testigos, además de Ramón Segarra en representación del Elche.
La magistrada Gemma Somavilla ha decretado ahora la apertura de juicio oral a petición del Ministerio fiscal que acusa a Anguix de un delito de administración desleal en grado de tentativa y una pena de 11 meses, una petición que eleva hasta un año la acusación particular que ejerce el club.
Carlos Perez puso la alerta
Un informe del administrador concursal como recuerda Alicante Plaza, ha sido determinante para que el Ministerio Fiscal iniciara el procedimiento de diligencias previas.
Este próximo día 19 se le va a notificar al ex presidente la apertura de juicio oral. Y este es uno de los dos frentes que tiene abiertos ahora mismo.
También se está a la espera del pronunciamiento del Juzgado de Instruccion Número 4 de Elche sobre el caso del pagare trucho. Las partes han recurrido el último auto de la juez y queda pendiente la declaración de apertura de juicio oral.
Foto: Francisco Maciá