En la contienda por hacerse con el banquillo del Elche que ha dejado vacante Fran Escribá tras su destitución se han presentado los nombres de Beccacece, Francisco o Javi Gracia como posibles alternativas. Sin embargo, quien parece haber tomado la delantera es el argentino Hernán Crespo, que podría contar con el beneplácito de Bragarnik y de gran parte de la plantilla franjiverde. Ahora bien, ¿cómo juegan los equipos del posible nuevo entrenador del Elche?
Al igual que hemos visto con Fran Escribá, Hernán Crespo es un técnico que no se casa con ningún esquema y que trata de variar en relación a los jugadores con los que cuenta en sus plantillas. A pesar de ello, las defensas de 3 (ya sea mediante un 3-5-2 o un 3-4-3) han predominado en Sao Paulo y Defensa y Justicia, sus experiencias más recientes como técnico.
El argentino busca que sus equipos sean agresivos sobre el área rival y generen peligro constantemente. Por ello, retener el balón y alcanzar porcentajes de posesión elevados son dos premisas que caracterizan a sus plantillas. De hecho, en su estancia en Brasil promedió casi un 60% de posesión, una diferencia sustancial frente al 48,1% que ha promediado el Elche de Escribá.
Crespo es un entrenador intervencionista y previsor a partes iguales. El argentino siempre trata de adaptarse a lo que pide el encuentro, pero también le da mucha importancia al análisis situacional, buscando que sus futbolistas sean capaces de leer el partido y de anticiparse a sus movimientos.
Ante equipos más replegados, sus carrileros aportan amplitud incorporándose al ataque y ofreciendo desmarques a la espalda de los defensores. En cambio, ante rivales más ofensivos, Crespo aboga por veloces contraataques a los que se suman muchos hombres de ataque.
En defensa, sus equipos suelen organizarse en bloque medio. El argentino pide implicación a sus extremos, que cuando ayudan llegan a formar líneas de hasta seis hombres. Además, en la salida de balón rival siempre trata de ejercer una presión alta, donde un robo del delantero equivale a medio gol. En este aspecto, el incansable Lucas Boyé es un especialista y encajaría como anillo al dedo en el esquema de Hernán Crespo.
Ahora falta por ver si finalmente el argentino recala en el banquillo del Elche y si encaja él en un equipo que necesita reiniciar y empezar de cero. El club franjiverde tiene materia prima para explotar, pero el entrenador que venga también tendrá mucho trabajo por delante para revertir la situación.
