Se ha convertido en el motor del equipo. Quien desatasca un partido en un momento determinado como ocurrió ante el Albacete. Quien pone el punto de clarividencia para generar la acción de ataque o pone la pausa en el juego. Esa posición de 8 en el Elche es para Víctor Rodriguez.
Después de superar unos problemas musculares, el centrocampista ha vuelto por sus fueros. Y es una pieza fundamental del equipo. Víctor ya piensa en la final ante el Fuenlabrada.
“Todos los partidos son límites y nosotros seguimos con la ilusión intacta de poder conseguir el objetivo” aseguró el jugador que tiene clara la “importancia del partido” en el Fernando Torres