Tras dos partidos ligueros, el Elche Club de Fútbol es -anecdóticamente- el último clasificado de LaLiga Hypermotion. Ni ante la SD Huesca, con un 71% de posesión, ni ante el Albacete, con un 78%, el cuadro de Sarabia fue capaz de sumar. Al técnico bilbaíno le está costando que algunos de sus nuevos jugadores entiendan su completa idea de juego. Muestra de ello el caso de Matías Dituro, quien hizo caso omiso de sus exigencias desde la banda y decidió jugar en largo en el tramo final.
La realidad de este Elche CF es esta. Lo más salvable es su afición, que siempre responde. Alrededor de un millar de aficionados se desplazaron hasta Albacete un domingo por la tarde. Eso sí que es amor por unos colores. La dirección deportiva no ha sido capaz de resolver el dilema de la portería; ¿quién la ocupará el próximo lunes? Llegaron Bambo y Agustín para reforzar las posiciones de central y delantero centro pero todavía faltan varios refuerzos: otro central, un pivote, un extremo y otro delantero.
Las opciones de un mercado que cerrará este mismo viernes son limitadas. El Elche necesita encontrar talento donde no lo hay y Sarabia busca reinar entre el caos. Curiosamente, el cuadro franjiverde dio la sensación de estar más cerca de empatar en el tramo final, con jugadores fuera de posición y el técnico desatado. El bilbaíno tendrá que seguir trabajando su idea porque el grado de convencimiento parece todavía alejado del que transmite en rueda de prensa.