El Elche CF se midió en esta noche de sábado a su rival histórico, el Hércules, en la LXIV edición del Trofeo Festa d’Elx. Diferencia de categoría abismal entre los dos equipos, uno en Primera División y otro en Primera RFEF. Aún así, un derbi es un derbi y ambas aficiones lo vivieron como tal.
Eder Sarabia salía con lo esperado, pero con alguna novedad. Nordin y Mourad partían como titulares en un once que se antoja bastante parecido al que podremos ver ante el Real Betis el lunes 18 de agosto a las 21:00. Se estrenaban en el Martínez Valero los fichajes Léo Petrot, Víctor Chust y Martim Neto, que cuajaron actuaciones decentes.
El partido comenzó con dominio total de los franjiverdes, sin ocasiones destacables salvo algún acercamiento o falta en la frontal. El Hércules por su parte defendía con un bloque medio y esperaba el error del Elche para salir corriendo. Avanzaba la primera mitad, con muy poco ritmo y ocasiones, pero algo de tensión por ser un derbi. Eso sí, muy poco atractivo para el espectador.
La segunda mitad fue una prolongación de la segunda, dominio del Elche sin grandes ocasiones. Una acción aislada en el minuto 58′, donde Rodri Mendoza gestionó perfectamente el ‘timing’ para filtrar un pase excelente a Febas, que finalizó potente por el palo del portero. El resto de encuentro fue poco vistoso, los franjiverdes no jugaban con una alta intensidad y el Hércules perseguía sombras.
