El Elche y sus sufridas cuentas. Un año más, el club presentará en la próxima Junta de Accionistas del lunes 11 de noviembre unos números rojos al cierre del pasado ejercicio, el primero tras su regreso a la Segunda División. En concreto, el ejercicio se va a cerrar con una cuenta negativa de 935.000 euros. Estas cuentas tienen también algunos matices que dejan bien a las claras la recuperación de la sociedad.
Después de muchos años, el club volverá a tener un patrimonio neto positivo, superior a los 600.000 euros después de haber estado muchos años en negativo. Las aportaciones del máximo accionista, José Sepulcre, permiten ese balón de oxígeno pese a que se presentará también en negativo por un importe de 1,4 millones.
Además, se ha decidido incrementar la provisión de fondos en torno a los 600.000 euros hasta los 2 millones como consecuencia de la posible reclamación de la Unión Europea. En principio, en el club sigue existiendo cierto optimismo en que el Tribunal General de la Unión Europea dará la razón a las alegaciones de la entidad y no habrá que devoler los 4,1 millones que se reclaman.
El club que esa misma temporada consiguió cerrar el traspaso de Sory Kaba a Dijon francés por el que ingresó 2 millones de euros, mientras que los otros 2 millones fueron a parar al convenio singular con la Agencia Tributaria y al Alcobendas por el canon de formación del jugador, no ha podido equilibrar unas cuentas que alcanzaron una cifra total de 7,6 millones en la temporada 2018/19.
Otro de los aspectos que se reflejan, es el proceso judicial abierto contra uno de los patrocinadores, la mercantil Conagas que no ha abonado ni un euro del acuerdo cifrado en 800.000 euros para lucir en la camiseta del primer equipo.
Foto: Elche CF