Este domingo regresa LaLiga al Estadio Martínez Valero tras el batacazo del Elche CF en el Santiago Bernabéu (4-0). Los de Machín no afrontaron el encuentro con la determinación de sacar algo positivo; o el tempranero gol de Asensio dinamitó el plan del técnico soriano y condicionó hasta la intensidad de los jugadores franjiverdes. El aficionado espera que el espejismo se diese en el feudo madridista y no ante el Villarreal, porque ahora más que nunca, cree en la salvación.

El Elche CF fue como un azucarillo sobre un café caliente, se diluyó en instantes. Quizá no era el momento para intentar asaltar el Bernabéu; el partido clave de la semana es el del próximo domingo pero el cuadro ilicitano especuló demasiado sobre el verde del estadio madridista. La gravedad de dicha forma de renunciar a los tres puntos la dictará el domingo ante el Espanyol, donde no vale otra cosa que no sea la victoria.

No es casualidad que tras el encuentro todas las respuestas de los futbolistas fuesen en la misma línea. Pensando en el partido del domingo. No existen palabras para describir la importancia del encuentro y tampoco las hay para plasmar las ganas de jugadores, cuerpo técnico y afición de sumar la segunda victoria del curso. El Espanyol llega con bajas muy importantes; JoseluTrofeo Zarra hasta la fecha (11) – no estará por lesión, al igual que los centrales César Montes, Calero y Cabrera, este último por sanción.

 

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