Al Elche le queda una última bala en la recámara pero puede ser que no sea suficiente para conseguir su objetivo de jugar el play-off. O si. El Elche es más del Deportivo de La Coruña que nunca. Su futuro pasa por lo que haga el club gallego este lunes que recibe al Fuenlabrada. Y es un duelo a vida o muerte para los gallegos. Si el Depor gana y Albacete y Lugo no, salvará su permanencia en Segunda.
Es el único resultado que le vale al equipo de Pacheta, sin olvidar que deberá hacer los deberes ante el Real Oviedo y debe coplay-off la victoria para que la carambola sea posible.
¿Misión imposible? No. El Elche apela al espíritu de Barakaldo, aquel que le valió un ascenso a Segunda en la famosa liguilla de promoción de ascenso donde los gallegos fueron su mejor ayuda para eliminar al Córdoba que lo tenía todo a su favor. El Elche de Cuxatt, Claudio y compañía hizo los deberes en Lasesarre. Y había que esperar el empate del filial del Depor. Y se dio. Ese es ahora el espíritu que se invoca hoy mismo en el vestuario, una historia que muchos de los protagonistas apenas conocen por su edad, 23 años después.
Este lunes toca jugar por dos. Hacer los deberes y esperar que el Deportivo salve su futuro en la categoría logrando la victoria ante un Fuenlabrada que se ha convertido el gran rival a batir. Menos mal que Las Palmas eliminó ayer de cualquier ecuación al Rayo Vallecano con su empate. El gol de Rubén Castro fue un regalo inesperado que volvió a meter de lleno en la lucha a los de Pacheta.
Es la última oportunidad. Y en 90 minutos, se va a decidir el futuro de este proyecto del Elche CF.
