Edgar Badia cumplió su promesa en caso de ascender a Primera División. El portero del Elche y su pareja lucen desde ayer un nuevo tatuaje que les vincula a la ciudad para siempre.
En la imagen que ha ofrecido en sus redes sociales ambos lucen unas palmeras, uno de los patrimonios de la humanidad como símbolo de recuerdo por el éxito conseguido.