Si no puedes ganar, no pierdas. Esa máxima, el Elche se la aplicó hasta el minuto 85 cuando Manu García marcó a placer, tras un tiro de Unai Medina que dio en el poste. Fue un error defensivo, el único de un Elche que mostró una imagen fiable hasta ese instante del encuentro, pero suspendió en ataque. Un frenazo inesperado que no debe trastocar la hoja de ruta y la buena dinámica mostrada hasta el momento a domicilio.
Pacheta apostó por su once habitual más reconocible en la Liga. Ramón Folch se recuperó a tiempo para estar en el doble pivote, con la presencia de Fidel recuperado tras causar baja en Liga con Nino y Qasmi en el ataque. Fiel a su estilo, el Elche salió a lo suyo: buscó control del partido y llegadas por banda. Y lo cierto, es que los franjiverde durante la primera parte tuvieron el control necesario, sin apenas sentir el agobio de los locales.
Al Elche le faltó esa profundidad necesaria para generar ocasiones. Pero, sí tuvo su oportunidad. Qasmi no acertó en el minuto 24 a rematar ante Mariño, tras una buena asistencia de Josan. A renglón seguido, un centro chut de Fidel lo despejó el meta local. Mientras tanto, Edgar Badía prácticamente fue un espectador más.
El panorama cambió en la reanudación. El Sporting dio el paso adelante que era previsible. Y tuvo que emerger como siempre la figura del portero Edgar Badía para dejar las cosas en su sitio. En el minuto 57, Pedro Muñoz intentó desde más de 30 metros sorprenderle, pero el balón salió por encima del travesaño. Y a renglón seguido, el portero del Elche hizo gala de sus reflejos para meter la mano y desviar otro tiro peligroso de Muñoz.
A todo esto, el canterano Óscar Gil vio la quinta amarilla de ciclo y causará baja ante el Alcorcón para la cita del domingo, a las 12,30 horas en el estadio Martínez Valero.
Pacheta reajustó el equipo, con la salida al campo de Pere Milla mientras que a Djukic se le cayeron peones por lesiones con la lesión de Javi Fuego. Con el partido abierto, el Elche buscó equilibrar y cerrar el partido. El punto lo dio por bueno pero no supo cerrarlo, a falta de cinco minutos. Quizás cuando menos lo merecía el Sporting, Manu García abrió la lata ante un error defensivo y ya no quedó tiempo para la reacción pese a un remate de Juan Cruz y un tiro de Nino a la desesperada.
Foto: El Comercio