El Elche CF ya se encuentra de vacaciones, después de asaltar el Carlos Belmonte (0-1, Qasmi) en la que fue la quinta victoria a domicilio de los franjiverdes en Liga. A falta de la conclusión de la última jornada de la primera vuelta, el equipo de Pacheta ha conseguido unos números que ilusionan a su afición y que confían en que pueda mejorar en el segundo tramo de la Liga para aspirar al otro objetivo: jugar el play-off.
El Elche suma 31 puntos, gracias a las 8 victorias, 7 empates y 5 derrotas que ha cosechado. Pacheta iguala el registro de puntos que consiguió precisamente en la segunda vuelta de la competición pasada, pero con una diferencia: ese Elche es capaz de todo este año a pesar de ser el quinto equipo con peor presupuesto de la categoría.
Los ilicitanos son el segundo mejor equipo a domicilio merced a haber sumado 18 puntos lejos del Martínez Valero. Ahí reside una de las claves del resurgir del equipo que asoma la cabeza a los puestos de promoción de ascenso. Hay que remontarse a la temporada 2012-13 en la etapa de Fran Escribá para encontrar unos números similares. Mientras que la asignatura pendiente sigue estando en el Martínez Valero. Pese a todo, el equipo ha encontrado el equilibrio en las últimas ocho jornadas donde solamente ha cosechado una derrota, lo que denota una gran regularidad.
Otra de las facetas donde Pacheta ha dado con la tecla es en el gol. Hay dos jugadores con 7 dianas a estas alturas de la Liga: Fidel y Yacine Qasmi. Por fin, el equipo no tiene dependencia de un solo jugador como ocurría en anteriores ocasiones.
La fuerza del grupo
Pero, por encima de estadísticas e individualidades, Pacheta ha conseguido hacer del Elche un equipo con letras mayúsculas. La fuerza del vestuario y todo el grupo está presente en el terreno de juego. Ni la corta plantilla con la que cuenta le frena para aspirar a cotas mayores.
El mejor ejemplo se vio en Albacete. La inesperada ausencia de Edgar Badía bajo palos, significó el estreno liguero de Miguel San Román. El portero benidormí demostró que está al nivel exigido y se graduó en un difícil encuento. Fue clave al parar una gran ocasión de los locales, previa al gol de Qasmi. O cómo Tekio, suplente todo el año, se partió la cara cuando tuvo que salir a defender el 0-1. Profesionalidad, implicación e ilusión a raudales. Son algunos de los otros conceptos que hacen que el Elche sueñe con algo más este año.
Foto: Elche CF