La última incorporación de la dirección deportiva del Elche en el mercado de invierno, anunciada incluso después del cierre de la ventana de transferencias, seguramente sea la cara más desconocida para los aficionados franjiverdes. Y es que Kike Pérez todavía no ha estado expuesto a un gran escaparate a pesar de haber pasado por Primera División.
Con 24 años, el mediocentro Kike Pérez refuerza la plantilla del Elche en una posición que, a priori, parecía bien cubierta hasta su aterrizaje. Pérez, que llega en calidad de cedido hasta final de temporada, abandona el Valladolid de Pacheta con la clara intención de tener minutos y de volver a sentirse importante.
Lo cierto es que el que fuera internacional con la Selección sub-19 de España apenas ha gozado de oportunidades en la categoría de plata. Con Pacheta, el toledano solo ha disputado el 15% de los minutos esta temporada en LaLiga Smartbank, siendo un suplente habitual en los partidos del Pucela.
Además, Kike Pérez, considerado una de las perlas de la cantera vallisoletana desde que subiera al primer equipo en la temporada 2019/20, ha visto como su participación en el once se veía desplazada a la banda izquierda, ejerciendo un rol de interior o extremo izquierdo en el que no ha estado a la altura de las expectativas.
Buena culpa de ello la ha tenido su posición en el campo. El nuevo refuerzo del Elche no es un extremo, sino un mediocentro con llegada, un ‘8’ con capacidad de unir el centro del campo con la delantera, un perfil de futbolista que no abunda en la plantilla franjiverde.
Pérez, que había perdido su sitio en la medular pucelana debido a la alta competencia, destaca por su capacidad de trabajo en el centro del campo, su visión de juego y, sobre todo, por su golpeo de balón con la pierna izquierda. De hecho, Lucas Olaza, con quien ya compartió vestuario en Valladolid y con el que volverá a coincidir en el Elche, ha destacado en su presentación su característica zurda y su excelso golpeo de balón.
A pesar de ello, Kike Pérez no se caracteriza por ser un gran generador de cifras: tanto en Primera como en Segunda División no ha sido capaz de registrar más de un gol y una asistencia por temporada.
En cualquier caso, la llegada de Kike Pérez a la nave que dirige Francisco es una noticia muy positiva teniendo en cuenta que escasean jugadores con un perfil tan específico. El mediocentro toledano, que todavía no ha sido presentado a la afición ilicitana, tendrá la oportunidad de demostrar su valía a partir de este sábado, ante el Alavés. Quién sabe si hará trabajar a Bragarnik en su compra a partir de verano…
