La directora general del Elche CF, Patricia Rodríguez celebra su primer cumpleaños en el club. Fue José Sepulcre quien apostó por su llegada después de un casting en el que trataba de profesionalizar las bases principales de la entidad en su enésimo regreso al mando. Patricia Rodríguez llegaba avalada por su curriculum y por su labor en la SD Eibar para el área financiera, mientras que para la deportiva se apostó por Nico Rodríguez.
La directora general ha vivido situaciones de todo tipo en este tiempo. Si su objetivo era llevar a cabo un plan estratégico para consolidar al club, su objetivo sigue estando a mitad de camino, a tenor de los frentes a los que se ha visto inmersa.
Desde la llegada del nuevo inversor, Cristian Bragarnick con el que se ha mantenido la continuidad hasta sufrir la pandemia del coronavirus, que le han puesto en el ojo del huracán, sobre todo por las negociaciones con la plantilla. Rodríguez ha vivido dos etapas bien diferenciafas hasta ese momento.
Ha sido el capítulo del ERTE y el plante de los jugadores hacia su postura la que le ha puesto en el disparadero en las últimas semanas. Pese a su mensaje de pelear por conseguir la estabilidad económica del club a futuro, las relaciones con el vestuario no atraviesan precisamente su mejor momento. Y es un aspecto que deberá corregir.
Rodríguez aspira ahora mismo a ocupar una de las vicepresidencias que quedan vacantes en la LFP. Es su ambición y lo puede conseguir. Eso no significará que deje de lado su labor en el Elche CF. Se entiende que con más interlocución directa de la que ya había en la LFP, el club puede salir beneficiado. Y ese es su rol a explotar a corto plazo.
Foto: DF