A pesar de la difícil situación de estos días, el vestuario se ha conjurado para sacar adelante la temporada: como ha expresado Raúl Guti, el equipo debe estar unido. Para ello, todos deben poner de su parte y pensar en el conjunto más allá de individualismos y excentricidades personales. Pero no todos los equipos han recibido ese espíritu en la historia del fútbol; existen algunos ejemplos de jugadores que podían hundir la moral de un conjunto con su personalidad. Veamos algunos:
Si hay un nombre ligado a la polémica y a la indisciplina es la del ex jugador de la Juventus Mario Balotelli. Implicado en un sinfín de conflictos, los problemas llegaron a eclipsar su gran talento y su proyección como jugador de primera categoría. Desde ponerse la camiseta del rival en televisión hasta prender (por accidente) fuego a su propia casa, pasando por conflictos legales y un peregrinaje por diversos equipos que, hartos de su actitud, dejaban de contar con él pese a su enorme potencial. No pudo aportar equilibrio ni paz a sus equipos, y hasta las aficiones acabaron desquiciadas con él. Definitivamente, no siempre un buen jugador acaba siendo un factor positivo en una escuadra deportiva.
Pero si queremos hablar de jugadores polémicos, no podemos olvidar a Vinnie Jones. Jones se ha ganado una gran popularidad por dos motivos: por su salto a la gran pantalla y por su actitud violenta y antideportiva en el campo mientras fue jugador de fútbol. Y es que, si bien muchos actores han expresado que siempre soñaron ser jugadores antes que estrellas del celuloide, el caso de Vinnie Jones fue a la inversa: él consiguió ser un jugador célebre y después, gracias a una iniciativa de Guy Ritchie, se convirtió en un actor que siguió plasmando su “encantador” carácter en las pantallas de los cines. Lo dio todo por sus equipos, pero las amonestaciones rompían la concentración de sus compañeros, que muchas veces se quedaban solos tras sus expulsiones. De una forma u otra, el británico bien podría formar parte del ranking de los jugadores más excéntricos, junto al mencionado Balotelli; ambos formarían un tándem a temer.
Lo de John Terry no es algo que cree buen ambiente en un vestuario, precisamente. Siendo Capitán del Chelsea inglés, compartía equipo y una gran amistad con su compañero Wayne Bridge; una amistad que acabaría por saltar por los aires después de que Terry tuviera un “affaire” con la mujer de Bridge y se supiera públicamente. Además, dicho comportamiento provocó que le fuese retirado el brazalete de Capitán de la Selección inglesa. Pero sus salidas de tono iban más allá que lo que le hizo a Bridge; también estuvo involucrado en altercados con turistas durante alguna noche de juerga y en un atropello (accidental) en el que no se paró a auxiliar a heridos. En definitiva, no estuvo a la altura de los brazaletes que le otorgaron.
A José María Gutiérrez “Guti” se le conoció en algunos círculos como la “eterna promesa”. Dotado de una innegable calidad futbolística, no acababa de convertirse nunca en lo que entrenadores y aficionados esperaban de él. Sus habituales salidas de tono, junto con un gusto especial por las salidas nocturnas, para muchos, tenían bastante que ver con ello. Entre sus momentos históricos estaban los desprecios a los rivales y su reivindicación por las fiestas, además de algunas imágenes televisivas poco apropiadas y un carácter algo irascible. Aportar tranquilidad a un vestuario no era precisamente lo suyo; esperemos que en su nueva faceta como entrenador sepa aportar unos valores bien diferentes.
Nos estamos dejando a otros tantos jugadores polémicos, como el gran Maradona, Romario, Ronaldinho, Deco o Zlatan Ibrahimovic (curiosamente, algunos de ellos coincidieron en enfrentarse al mismo entrenador: Guardiola). Pero no hay sitio para todos. Lo que sí está claro es que, si bien Gazzaniga y Palacios hace pocos días alababan el ambiente del vestuario del Elche CF, tal vez no hubiesen podido decir lo mismo si hubiesen coincidido con algunos miembros del listado anterior.
