Acogía el Bernabéu un duelo entre Real Madrid y Elche con claro sabor a revancha. La agónica remontada blanca en el Martínez Valero y las notables sensaciones que dejaron los hombres de Francisco serían motivos más que suficientes para creer en un partido reñido. Y así sería.
Como ya venía siendo habitual, Francisco también se perdería el duelo al no haberse recuperado todavía del COVID. El técnico almeriense, que delegaría en Jaime Ramos, no podría contar con hombres importantes como Mascarell, Bigas o Roco, aunque sí recuperaría para la causa a Lucas Boyé.
Por tanto, introduciría hasta cinco novedades con respecto a la derrota copera en el once inicial. Édgar volvería a la titularidad en Liga; mientras que Diego González recuperaría su sitio en la zaga franjiverde. En las bandas, Pere Milla y ‘Tete’ Morente entrarían para nutrir de balones a ‘los Lucas’, reunidos más de un mes después.
Enfrente, un Real Madrid que saldría con todo. Ancelotti no reservaría nada al entender que se trataba de un partido vital en el que necesitaba hacer uso de sus hombres más importantes. De esa manera, el italiano alinearía su once de gala con la gran novedad de Hazard partiendo desde la banda derecha.
Saldría el Elche con la clara premisa de no conceder espacios. Evitar que el Real Madrid corriese y ser compactos defensivamente habían sido las claves del buen partido de Copa, por lo que los hombres de Francisco repetirían con la propuesta. Si algo funciona, no lo cambies.
Pronto llegaría una mala noticia para el conjunto franjiverde, y es que se retiraría en camilla ‘Tete’ Morente tras torcerse el tobillo en un lance con Casemiro. El extremo gaditano se marcharía ovacionado por el Bernabéu y Fidel entraría en su lugar. Otro contratiempo más para el Elche.
Las ocasiones más claras del Madrid llegarían a través de la banda izquierda. Palacios sufriría para contrarrestar las galopadas de Mendy, Vinícius y de un Benzema caído a un costado. Édgar Badía se erigiría como el salvador deteniendo todas las ocasiones procedentes del asedio blanco.
Pasada la media hora de juego, Palacios derribaría a Vinícius dentro el área y el colegiado señalaría una pena máxima que parecía evidente. Las protestas franjiverdes por una falta previa de Kroos a Pere Milla serían insuficientes para cambiar la decisión arbitral. Sin embargo, el marcador no se vería alterado tras el penalti, pues Benzema lo mandaría a las nubes en su intento de buscar la escuadra de Édgar.
La fortuna parecía sonreír a un Elche que, poco después, lograría adelantarse en el marcador. Fidel colgaría desde su banda un centro al área pequeña al que Boyé, tras colarse entre Militao y Alaba, remataría de cabeza para batir a Courtois. 0-1.
Ambos equipos enfilarían el túnel de vestuarios con sensaciones totalmente opuestas. Mientras que los blancos se habían topado una y otra vez con un Édgar indomable; el Elche había logrado adelantarse en su única ocasión en la primera mitad. Pero aún quedaban otros 45 minutos.
Tras el arranque del encuentro, el colegiado volvería a señalar penalti por un supuesto contacto de Diego González sobre Hazard, que caía dentro del área. Sería supuesto porque De Burgos Bengoetxea lo anularía tras descubrir en el VAR que no había nada. El partido se calentaba.
El Madrid asediaba el área ilicitana, pero ni siquiera los gestos técnicos de Vinícius serían suficientes para batir a Édgar. En cambio, a los de Francisco les hacía falta media oportunidad para aumentar la distancia en el marcador.
De nuevo Lucas Boyé haría una genialidad para deshacerse del marcaje de los centrales blancos y abriría para Pere Milla. El ‘héroe del descenso’, acostumbrado a marcar en partidos importantes, batiría a Courtois con un disparo potente y cruzado. Cada vez estaban más cerca de cumplir la revancha.
Instantes después, Casemiro remataría un córner a la cruceta. Ante el resultado adverso, Ancelotti optaría por introducir unos cambios ofensivos que darían fruto al momento. Y es que el Madrid obtendría un segundo penalti a favor tras una mano de Pere Milla dentro del área. Esta vez sí. Desde los once metros, Modric recortaría distancias con un disparo raso en el que engañaría a Édgar Badía. 1-2.
Entraría Josan en lugar de Lucas Pérez con la clara intención de oxigenar al equipo y ser capaz de aguantar el balón en los minutos finales. Aunque el colchón de goles se había reducido, el Elche únicamente tendría que aguantar cuatro minutos de descuento.
De nuevo, la narrativa del encuentro jugaría en contra del conjunto ilicitano y los de Ancelotti lograrían el empate. Militao remataría al fondo de la red un centro milimétrico que Vinícius había colgado desde la línea de fondo. Édgar solo podría mirar cómo entraba el tanto que les quitaba dos puntos sobre la bocina. 2-2.
Otra vez el trabajo positivo realizado durante todo el encuentro se echa a perder en los compases finales. Los jarros de agua fría parecen haberse convertido en habituales para el Elche, que no logran sumar dos puntos que les habrían alejado, aún más si cabe, de un descenso que siguen teniendo a cinco puntos.
El Real Madrid sufrió ante un Édgar Badía salvador y tiró nuevamente de épica para poder puntuar ante un Elche que, con la llegada de Francisco, se ha convertido en un hueso duro de roer para cualquier rival. Con el empate, los franjiverdes encadenan 8 de los últimos 12 puntos posibles en Liga: una racha que verán interrumpida por el parón de selecciones que detendrá la competición durante las próximas dos semanas.
Ficha técnica:
Real Madrid: Courtois; Mendy; Alaba; Militao; Lucas Vázquez (Valverde, 79’); Casemiro, Kroos (Rodrygo, 64’), Modric; Vinícius, Benzema (Jovic, 58’) y Hazard (Isco, 80’).
Elche: Édgar Badía; Palacios, Gonzalo Verdú, Diego González, Mojica; ‘Tete’ Morente (Fidel, 24’), Gumbau, Guti, Pere Milla; Lucas Boyé y Lucas Pérez (Josan, 88’).
GOLES: 0-1 (Lucas Boyé, 42’); 0-2 (Pere Milla, 76’); 1-2 (Luka Modric, 82’); 2-2 (Éder Militao, 92’).
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (vasco). Amonestó a Éder Militao, Fidel, Vinícius y Alaba.
