Se enreda más que nunca el asunto. El Fuenlabrada mueve ficha: en un comunicado enviado tanto a LaLiga como a la RFEF ha explicado que quieren jugar el partido el próximo 2 de agosto en Riazor contra el Deportivo. Consideran que han logrado frenar el brote, ya ha pasado más de una semana sin nuevos casos y tienen más de siete jugadores profesionales disponibles, que es lo exigido para poder competir.
Y mientras tanto, en Almeria, se ha detectado un caso de positivo en coronavirus en un jugador. Los almerienses han suspendido su entrenamiento y en breve se someterán a nuevas pruebas medicas para evitar que se repita otro caso Fuenlabrada.
Y el Elche, a todo esto, sigue con su silencio institucional y deportivo impuesto desde los despachos. El club sigue esperando noticias del comité de Competición. Unas medidas cautelares que no llegan y que ahora visto los nuevos acontecimientos pueden jugar en su contra.
