Nico Fernández Mercau es un futbolista de otra categoría. Un jugador de esos por los que pagas una entrada y te hace recordar el fútbol de antaño, aquel en el que no se tenían directrices ni se encorsetaba a “los jugones”. Porque sí, Nico es uno de esos. De los que la pisa, la esconde, te cambia de ritmo y no la vuelves a oler. Con su metro setenta, su aura y su carisma, está maravillando hasta al sector más pesimista del Martínez Valero.
Desde el 16 de noviembre, coincidiendo con el partido del Levante, Nico lleva nueve participaciones directas de gol en ocho partidos (tres goles y seis asistencias). De esos ocho partidos, el “10” ha participado directamente en el 56,25% de los goles del Elche (16 tantos anotados en ocho partidos). Cabe recordar que contra el Tenerife fue expulsado y disputó únicamente 28 minutos.
El argentino está siendo clave en esta recta final de año y no está pasando desapercibido por grandes clubes, de ahí el miedo de gran parte de la afición por un posible traspaso. Ofertas no le faltarán, pero la bola está en el tejado del propietario del Elche, Christian Bragarnik. Él será el que tenga que apostar por un proyecto ambicioso y pensar en no debilitar una plantilla que apunta a estar en lo más alto de la clasificación.
