La mañana inició muy pronto para muchos de los seguidores de la albiceleste. Desde las primeras horas, los alrededores del estadio Martínez Valero se fueron llenando de aficionados que no quisieron perderse la oportunidad de ver de cerca a la Selección Argentina. A las ocho de la mañana, decenas de hinchas ya aguardaban pacientemente la apertura de puertas para acceder al estadio, la mayoría con camisetas, banderas y pancartas dedicadas a sus ídolos. El ambiente fue creciendo con el paso de las horas, y a medida que se acercaba la llegada de la plantilla, los cánticos y la euforia se hicieron sentir en cada rincón del feudo franjiverde.
Pasadas las diez, el autobús de la selección hizo su entrada al estadio entre aplausos y gritos de aliento. Los jugadores, encabezados por el cuerpo técnico de Scaloni, bajaron para realizar la última sesión de entrenamiento antes del amistoso ante Angola. El equipo se ejercitó sobre el césped del Martínez Valero a puertas abiertas, lo que permitió a los aficionados disfrutar del calentamiento y de algunos gestos de complicidad por parte de los futbolistas. El buen ambiente y la alta expectativa marcaron una jornada con más de 20.000 espectadores que volvió a demostrar el enorme tirón popular de la albiceleste, incluso lejos de su país. Además, muchos aficionados disfrutaron de jugadores como Leo Messi, Lautaro Martínez, Gio Lo Celso o Nico Paz.
Al terminar el entrenamiento, Cristian Bragarnik, principal artífice del entrenamiento, brindó a Leo Messi una camiseta del Elche. El dueño de la entidad recalcó la jornada como “algo histórico” e importante para la ciudad. Ya en la salida, el público esperó a que los jugadores se marcharan rumbo al hotel, donde posteriormente arrancarán su viaje a África.
