El equipo franjiverde recibía a un siempre rocoso Osasuna con la intención de periclitar la salvación, por lo que no dudó en ir a por el partido desde el inicio, dominando firmemente el encuentro en sus primeros compases. Pero los navarros supieron resistir esta acometida inicial, y pastorear el encuentro por donde ellos querían hasta adelantarse en el marcador.
Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas para un Elche que se había quedado con unos menos por la lesión de Gonzalo Verdú, Pere Milla volvió a anotar uno de sus goles providenciales para evitar la derrota de su equipo, haciendo que los pronósticos se decanten cada vez más con más fuerza por la permanencia de los ilicitanos en la categoría, lo que se estará traduciendo a buen seguro en la realización de muchas apuestas deportivas con el codigo bono inkabet para vaticinar que el equipo será de primera la próxima temporada.
Planteamiento táctico
Francisco apostó de inicio por un 5-4-1, que introducía varias modificaciones con respecto a las jornadas precedentes, al poner en esta ocasión a Bigas junto a Gonzalo Verdú para acompañar a Enzo Roco en el centro de la defensa, mientras que un Josan que venía en estado de gracia ocupaba el carril derecho en sustitución de Palacios.
En la línea de medios, Mascarell recuperaba su puesto tras cumplir la sanción en detrimento de Gumbau, y para la delantera el técnico almeriense siguió confiando en Eze Ponce, dejando en el banquillo tanto al recuperado Carrillo, como un Pere Milla que a la postre sería el gran protagonista del encuentro con su gol salvífico que serviría para cosechar un punto muy importante.
Enfrente había un Osasuna con sus señas de identidad habituales, armado en su caso a partir de un 5-3-2, que tiene precisamente en su delantera a los jugadores más peligrosos, ya que la dupla conformada por Chimy Ávila y Ante Budimir es una amenaza permanente para cualquier defensa por muy nutrida por tres zagueros que pueda estar. La principal novedad rojilla era el retorno de Aridane tras recuperarse de su lesión.
El Elche inició el partido con vocación ofensiva
Los franjiverdes iniciaron el encuentro imbuidos del mismo espíritu que les llevó a sellar dos triunfos consecutivos en las jornadas precedentes, lo que se plasmó en sendas ocasiones de Ponce y Mojica, que estuvieron muy cerca de endosar el primero a los rojillos.
Además, el Elche FC no se limitaba a dominar el balón, sino que también ponían en mucha dificultad a sus rivales con su verticalidad y una presión alta de voltaje intenso. Sin embargo, los navarros no le perdieron la cara al partido, y trataron de estirarse para sacudirse el cerco local, llegando a tener ocasiones que aunque fuesen esporádicas servían como aviso a navegantes.
Las lesiones se cebaron con los franjiverdes
Máxime cuando los ilicitanos empezaron a sufrir contratiempos en forma de lesiones, teniendo ya que ser sustituido Bigaspor Diego González tras salir el zaguero muy malparado de un choque con Budimir.
Después del comienzo fulgurante, el ritmo del partido comenzó a decaer, aunque no la intensidad, yendo los dos equipos con todo, hasta el punto que Guti también se llevó un golpetazo en la cabeza que derivó en el segundo cambio obligado para Francisco, que esta vez dio entrada a Gumbau. El encuentro continuó trabándose hasta la finalización de la primera parte, produciéndose varias interrupciones y un total de cuatro amonestaciones.
Un inicio de segunda mitad marcado por la ofensiva osasunista
Buscando tener más pólvora arriba, Francisco optó por dar entrada a Tete Morente en detrimento de Fidel, si bien en el inicio de la segunda parte sería el atacante rojillo Chimy Ávila el que tuviese sendas ocasiones de gol, que preludiaron el tanto de los Osasunistas, fruto de un penalti por un agarrón de Diego González a Budimir, que el propio delantero croata se encargó de transformar tras tener sus más y sus menos con Chimy Ávila para dirimir quién lo lanzaba.
Francisco movió el banquillo, y apostó por cambios muy ofensivos, agotando además todas las sustituciones, ya que dio entrada al providencial Pere Milla por Enzo Roco y a Guido Carrillo por Kike Pérez.
El Elche se queda con diez jugadores por la lesión de Gonzalo Verdú
La fatalidad quiso que justo después se lesionase Gonzalo Verdú en el aductor, por lo que tuvo que marcharse dejando a los ilicitanos con unos menos para el tramo final en el que había que contrarrestar la desventaja en el marcador.
Solo quedaba apelar a la heroica, y así lo hizo el Elche con llegadas sucesivas al área rival, hasta que se produjo un córner forzado por el incombustible Mojica, que tras ser botado con un centro cerrado por parte de Gumbau encontraría la cabeza de Pere Milla, quien peinó muy bien el balón para batir a Herrera y sellar el empate.
No acabarían aquí los sobresaltos para Francisco, debido a que en la agonía del encuentro Mojica y Carrillo daban señales de estar tocados. Pero a la postre, el choque finalizó sin más percances, y los franjiverdes consiguieron abrochar un valioso empate que los ponía más cerca de sellar la permanencia, sobreviviendo a un partido muy complicado frente a un rival siempre correoso, que además había llegado al encuentro con aspiraciones de meterse en los puestos que dan derecho a jugar en Europa la temporada que viene.
