En el Elche CF, no se espera el regreso de Christian Bragarnik hasta el nuevo año. Ese es el mensaje que ha trasladado el nuevo propietario del club, después de hacer efectiva la compra de la entidad a José Sepulcre. Pese a que por en medio, el día 30 de diciembre, hay convocada una junta de accionistas donde dimitirá en bloque el actual consejo de administrador, el empresario argentino no estará presente en la misma.
Su intención es delegar su presencia y no tomar las riendas del club hasta que se abra el capítulo de altas y bajas en el mercado invernal. Su proyecto arrancará de este modo, a partir de enero cuando cierre todas las gestiones que está realizando en Argentina.
En el dí a día de la entidad, Bragarnik despacha con la directora general Patricia Rodríguez que tendría ya los días contados. Su marcha a un puesto por determinar en la Liga de Fútbol Profesional estaría ya casi pactado, por lo que el nuevo propietario deberá reorganizar una de las parcelas más importantes de la entidad.
Lo que sí ha dejado claro Bragarnik a sus más allegados, es que no va a ser el presidente del club. Una faceta que podría estar reservada a Ricardo Pini, su mano derecha. Pini, abogado y que ha acompañado en esta aventura a Bragarnik, sí que daría el perfil para ocupar ese puesto estratégico en el club.
Toca fichar
Lo que sí tiene claro el empresario argentino es que el Elche deberá acudir al mercado de invierno para realizar al menos dos o tres incorporaciones en función de las salidas que se puedan dar.
La marcha de Danilo Ortiz podría ser la primera, por lo que provocaría la llegada de un central más para reforzar esta demarcación, mientras que el objetivo será poder contratar un nuevo mediocentro y un delantero, ante la falta de efectivos en esa demarcación.
Estos asuntos los despachará Bragarnik con Pacheta, después de que el propietario tranquilizara al técnico tras hacerse oficial su entrada al club. Queda por ver, el papel que se le reserva a Nico Rodríguez, actual director deportivo. En principio, no se va a optar por prescindir de sus servicios aunque todo puede pasar. Y todo dependerá de qué movimientos se lleven a cabo a partir del mes de enero.
Foto: DF