El Elche se ha instalado en la calma. En la vuelta a los entrenamientos con la dificultad de solo poder hacerlo en parte en el Martinez Valero y a la espera de la concentración en San Pedro del Pinatar, la pretemporada está siendo la más extraña de los últimos tiempos.
A falta de fichajes, Almirón que cuenta con parte del cuerpo técnico de Pacheta como Dani Mallo, Chema y Manuel Sempere, además de contar con otro preparador físico de su confianza, prefiere tirar de la cantera con la presencia de muchos canteranos hasta que lleguen los jugadores de verdad.
Edgar Badia como portero, Gonzalo Verdú, Dani Calvo, Josema como defensas, Ramón Folch, Mfulu, Víctor Rodriguez, Fidel, Josán y los atacantes Pere Milla, Nino o Claudio Medina que no entra en los planes, son ahora mismo los únicos supervivientes. 12 jugadores.
La operación salida, todavía no se ha cerrado después de una semana en la que se ha tirado abajo el bloque de Segunda B y el adiós a Pacheta. En parte, era algo lógico. En otras situaciones, no era lo previsto: el adiós de Juan Cruz con traspaso a Osasuna o la baja definitiva de Óscar Gil que se decanta por el Espanyol.
A todo esto queda por resolver, el futuro de Manu Justo o los casos de Aarón y Jony Ñiguez que tampoco entran en los planes del cuerpo técnico.
Pero, lo inesperado es que en estos momentos todavía no se haya puesto el acento en algún nuevo fichaje. Y esa situación empieza a inquietar a la afición.
La política de consenso de fichajes entre la propiedad, es decir Bragarnik, Nico Rodriguez y Almirón como técnico va más lenta en la toma de decisiones de lo esperado. Como mínimo, el Elche deberá realizar entre 11 y 13 fichajes competitivos para el regreso a Primera. Y por el momento, no hay fumata blanca.
Son muchos los nombres sobre la mesa. Desde Argentina sigue el interés en Iván Marcone, Lucas Robertone Herrera de San Lorenzo, además de los ofrecimientos de jugadores como Rubén Castro, Sergio León del Levante, Fayçal Fajr que interesa en su vuelta o Toni Villa del Real Valladolid, Raúl Guti del Real Zaragoza o Maffeo del Girona.
Al Elche le quedan dos semanas de infarto para llegar al estreno liguero con un equipo que pueda ser competitivo. Y esta semana se avecina como clave, sabiendo qué presupuesto deportivo dispone para empezar a calentar a una afición, más bien en horas bajas tras el subidón del ascenso inesperado. Al tiempo…
