El Elche anotó su gol gracias a la intervención del VAR. El colegiado tuvo que acudir a la sala de máquina para ver por la televisión la acción de Hugo Mallo que tocaba con las manos un centro al área de Josan. Acierto, para acabar desconcertando a todo el mundo a partir de ese momento.
El colegiado se erigió en protagonista. En el minuto 8, el VAR no quiso pitar otro penalti a favor del Elche por un claro pisotón a Gonzalo Verdú, a la salida de un córner. Acción clamorosa que el colegiado en esta ocasión a pesar de ser avisado, no quiso ver en la tele que tiene a pie de campo.
Pero, también hubo otra jugada para la polémica con Lucas Boyé. El árbitro pitó falta del delantero cuando previamente fue derribado por el defensor en una disputa de balón. Las imágenes son más que claras.
La actuación arbitral no benefició a ninguno de los dos equipos. Demasiadas tarjetas en un partido bronco, de muchas tensión por momentos. Y en el que Lucas Boyé pudo acabar expulsado por un lance. El colegiado interpretó que el jugador no golpeó con intencionalidad a Brais Mendez.
