Para ser la prueba más importante de la temporada, con la ausencia de los principales fichajes, el Elche ofreció una imagen digna para su primera participación en su historia en el Trofeo Joan Gamper ante el FC Barcelona.
Los franjiverdes perdieron, pero lo hicieron con la cabeza alta siendo conscientes de que lo vivido en el Camp Nou era el ultimo regalo por el ascenso a Primera. Este Elche no será el mismo que comience la Liga. Y Almirón pudo calibrar el nivel del grupo que queda de Girona amén de los canteranos, sobre todo Jony Alamo que juega de 4 como si llevara toda la vida.
Almirón apostó por un 5-3-2 con la Josan y Fidel de extremos, la novedad de Jony Alamo y con Tete como novedad. Los ilicitanos vieron cómo Griezmann abría el marcador a los dos minutos. Y lejos de inquietar fueron de menos a más hasta el descanso.
Edgar Badía fiel a su estilo se lució en un par de ocasiones, con una falta de Messi. Y sin tener profundidad, al menos hicieron buena labor de contención defensiva.
En la segunda parte, el Barsa apretó y a pesar de los cambios buscó aumentar el marcador. Ansu Fati o Dembelé se estrellaron ante Edgar Badia que se erigió en protagonista. Almiron roto la medular con Víctor Rodriguez y César Moreno para sostener el equipo, a los 69 minutos.
A los 70 minutos, Edgar salvó a córner un mano a mano ante Trincao. El MVP del Elche con diferencia.
Ya en los compases finales, Almirón premió a Salinas y Diego Bri con once minutos para el final del partido para que se sumaran a la fiesta.
El Elche pudo empatar en el minuto 81 por mediación de Bri. Pero, Neto bien posicionado evitó la igualada tras un centro de Tete. Hubiese sido la guinda.